Presentación
En la Asamblea de socios que tuvo lugar durante el XI Congreso de la Sociedad Española de Historiografía Lingüística, el segundo que la Sociedad ha celebrado fuera de España, concretamente en Argentina, se tomó la decisión de que el Boletín de la SEHL abandonara la periodicidad bienal que lo caracteriza desde su fundación y pasara a ser una publicación anual.
Ciertamente, desde sus orígenes el Boletín alternaba con la publicación de las Actas de los Congresos que también se vienen celebrando cada dos años desde la fundación de la Sociedad.
Todo el material publicado y difundido bajo la responsabilidad de la SEHL, bien a través del Boletín o bien a través de la Actas, ha sido siempre sometido a rigurosos controles de calidad científica. Nunca hasta ahora se había planteado la posibilidad de abandonar alguno de estos medios de difusión, pero lo cierto es que, cada vez más, se valoran de manera distinta revistas indexadas de periodicidad anual y actas.
La investigacion lingüística actual no puede explicarse sin la contribución de los Congresos, generales o especializados, a su desarrollo. En Congresos se han trazado los caminos de nuevas disciplinas lingüísticas o se ha generado el clima de opinión necesario para variar rumbos, objetivos o puntos de vista hasta entonces no cuestionados. A pesar de todo, con criterios sin duda ajenos a nuestro campo de investigación, cada vez más se ha puesto en tela de juicio el valor objetivo de las actas de Congresos como medio excelente de difusión de la producción científica. De la misma manera, el carácter bienal de una publicación periódica es hoy una rareza que le impide ser del todo valorada en índices de impacto. La amplia cadencia en la sucesión de los números y la menor cantidad de artículos no favorecen, ciertamente al Boletín.
Probablemente, los socios más mayores de la SEHL y los investigadores concernidos de trayectoria más larga puedan considerar que esta decisión es una manera de ceder al tópico "publica o revienta" —con perdón por la libertad en la traducción— y una claudicación en la estúpida batalla que se libra entre esas dos supuestas culturas antagónicas —"técnica", mejor que científica, y "humanística": la imagen actual de un hacer disgregado del saber. O tempora, o mores!
Los más jóvenes quizá consideren que el asunto se puede resolver con unas actas preliminares o microactas —que ya van siendo habituales en muchos congresos humanísticos—, cuya publicación permite llevar los textos a una revista especializada. Esto, claro, facilta el "publishing", aleja el fantasma del "perishing" y aumenta la frecuencia de cita de la revista y del amplio grupo de investigadores a ella ligados, lo que sin duda nutrirá índices h: "medida moderna de todas las cosas". O sea: un a la moderna volviéndome rueda. O algo así.
Otros, en fin, puede ser que consideren el debate, en su origen, en sí mismo y en sus consecuencias, estéril, tosco y pueblerino. A Sontag, a contracorriente, quizá no le faltaba razón. Tus casos falaces, Fortuna, cantamos.
El caso es que, ante las coercitivas circunstancias actuales, en la última Asamblea de la SEHL se tomó la decisión de incorporar los trabajos presentados en los Congresos al conjunto de propuestas que se reciben en la redaccion del Boletín. Y, como consecuencia, de tal decisión se derivó la dolorosa resolución de abandonar uno de los canales habituales de difusión científica de la SEHL. Fue una decición difícil: la fundación y el desarrollo de nuestra Sociedad está ligada a la celebración de una serie espléndida de congresos y reuniones científicas que han dejado una impronta nítida en la literatura científica. Puede comprobarse con facilidad en la página web de la SEHL: http://www.sehl.es/ congresos.html.
Por supuesto, y como es obligado, todas las propuestas de publicación procedentes del XI Congreso de la SEHL han pasado los procedimientos de evaluación fijados para el Boletín. Este proceso (en realidad de "doble evaluación doble", ya que las aportaciones fueron vistas previamente por el Comité científico del congreso y luego por los revisores del Boletín) ha hecho que se haya retrasado unos meses la aparición de este número once, volumen que inaugura esta nueva época de periodicidad anual del Boletín de la Sociedad Española de Historiorafía Lingüística. En cierto modo, puede también verse el acontecimiento desde el positivo punto de vista de cuánto gana nuestra revista.
Las últimas líneas de esta presentación las dedicamos a manifestar nuestro agradecimiento a todos cuantos han intervenido en el proceso de evaluación de los artículos aquí publicados y a nuestras colaboradoras, Nerea Fernández de Gobeo y Macarena Gil de la Puerta, por su gran ayuda en el trabajo de edición de este nuevo número del BSEHL.
Miguel Ángel Esparza Torres
Mercedes Quilis Merín
En la Asamblea de socios que tuvo lugar durante el XI Congreso de la Sociedad Española de Historiografía Lingüística, el segundo que la Sociedad ha celebrado fuera de España, concretamente en Argentina, se tomó la decisión de que el Boletín de la SEHL abandonara la periodicidad bienal que lo caracteriza desde su fundación y pasara a ser una publicación anual.
Ciertamente, desde sus orígenes el Boletín alternaba con la publicación de las Actas de los Congresos que también se vienen celebrando cada dos años desde la fundación de la Sociedad.
Todo el material publicado y difundido bajo la responsabilidad de la SEHL, bien a través del Boletín o bien a través de la Actas, ha sido siempre sometido a rigurosos controles de calidad científica. Nunca hasta ahora se había planteado la posibilidad de abandonar alguno de estos medios de difusión, pero lo cierto es que, cada vez más, se valoran de manera distinta revistas indexadas de periodicidad anual y actas.
La investigacion lingüística actual no puede explicarse sin la contribución de los Congresos, generales o especializados, a su desarrollo. En Congresos se han trazado los caminos de nuevas disciplinas lingüísticas o se ha generado el clima de opinión necesario para variar rumbos, objetivos o puntos de vista hasta entonces no cuestionados. A pesar de todo, con criterios sin duda ajenos a nuestro campo de investigación, cada vez más se ha puesto en tela de juicio el valor objetivo de las actas de Congresos como medio excelente de difusión de la producción científica. De la misma manera, el carácter bienal de una publicación periódica es hoy una rareza que le impide ser del todo valorada en índices de impacto. La amplia cadencia en la sucesión de los números y la menor cantidad de artículos no favorecen, ciertamente al Boletín.
Probablemente, los socios más mayores de la SEHL y los investigadores concernidos de trayectoria más larga puedan considerar que esta decisión es una manera de ceder al tópico "publica o revienta" —con perdón por la libertad en la traducción— y una claudicación en la estúpida batalla que se libra entre esas dos supuestas culturas antagónicas —"técnica", mejor que científica, y "humanística": la imagen actual de un hacer disgregado del saber. O tempora, o mores!
Los más jóvenes quizá consideren que el asunto se puede resolver con unas actas preliminares o microactas —que ya van siendo habituales en muchos congresos humanísticos—, cuya publicación permite llevar los textos a una revista especializada. Esto, claro, facilta el "publishing", aleja el fantasma del "perishing" y aumenta la frecuencia de cita de la revista y del amplio grupo de investigadores a ella ligados, lo que sin duda nutrirá índices h: "medida moderna de todas las cosas". O sea: un a la moderna volviéndome rueda. O algo así.
Otros, en fin, puede ser que consideren el debate, en su origen, en sí mismo y en sus consecuencias, estéril, tosco y pueblerino. A Sontag, a contracorriente, quizá no le faltaba razón. Tus casos falaces, Fortuna, cantamos.
El caso es que, ante las coercitivas circunstancias actuales, en la última Asamblea de la SEHL se tomó la decisión de incorporar los trabajos presentados en los Congresos al conjunto de propuestas que se reciben en la redaccion del Boletín. Y, como consecuencia, de tal decisión se derivó la dolorosa resolución de abandonar uno de los canales habituales de difusión científica de la SEHL. Fue una decición difícil: la fundación y el desarrollo de nuestra Sociedad está ligada a la celebración de una serie espléndida de congresos y reuniones científicas que han dejado una impronta nítida en la literatura científica. Puede comprobarse con facilidad en la página web de la SEHL: http://www.sehl.es/ congresos.html.
Por supuesto, y como es obligado, todas las propuestas de publicación procedentes del XI Congreso de la SEHL han pasado los procedimientos de evaluación fijados para el Boletín. Este proceso (en realidad de "doble evaluación doble", ya que las aportaciones fueron vistas previamente por el Comité científico del congreso y luego por los revisores del Boletín) ha hecho que se haya retrasado unos meses la aparición de este número once, volumen que inaugura esta nueva época de periodicidad anual del Boletín de la Sociedad Española de Historiorafía Lingüística. En cierto modo, puede también verse el acontecimiento desde el positivo punto de vista de cuánto gana nuestra revista.
Las últimas líneas de esta presentación las dedicamos a manifestar nuestro agradecimiento a todos cuantos han intervenido en el proceso de evaluación de los artículos aquí publicados y a nuestras colaboradoras, Nerea Fernández de Gobeo y Macarena Gil de la Puerta, por su gran ayuda en el trabajo de edición de este nuevo número del BSEHL.
Miguel Ángel Esparza Torres
Mercedes Quilis Merín